Leche condensada, mejor un consumo mesurado:
Este alimento ayuda a recuperarse tras realizar un gran desgaste físico e inapetencia, pero está contraindicado en caso de obesidad, diabetes y triglicéridos elevados.
La leche condensada es de color amarillento, sabor muy dulce, olor delicado y consistencia semilíquida, sin llegar a ser demasiado viscosa. Para elaborarla, se elimina gran parte del agua que contiene la leche y se agrega una elevada proporción de azúcares, que actúan como conservantes.
El resultado es un producto muy azucarado (dulce) y energético que se debe consumir con mesura, en particular, si se tiene sobrepeso, obesidad y diabetes. Por el contrario, se recomienda para quienes realizan grandes esfuerzos físicos o están inapetentes y desnutridos como consecuencia de una convalecencia.
Zurisadai Mahecha Ortiz
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